Las empresas en México deben cumplir con las leyes y regulaciones aplicables para garantizar la legalidad y la ética en sus operaciones, siendo así, están obligadas a proporcionar información clara, precisa y oportuna sobre sus operaciones financieras y decisiones estratégicas, esto incluye la publicación de informes financieros y demás información relevante.
Igualmente, las personas morales deben adherirse a estándares éticos y promover la integridad en todas sus operaciones, esto incluye la adopción de códigos de conducta y políticas anticorrupción, la implementación de mecanismos de auditoría y control interno, pues es fundamental para garantizar la rendición de cuentas y prevenir malas prácticas dentro de la empresa.
Las organizaciones que persiguen fines no lucrativos, aunque dentro de la legislación fiscal gozan de ciertas facilidades y beneficios, también están obligadas a llevar a cabo ciertos mecanismos, principios y estructuras que faciliten a las autoridades conocer y vigilar su funcionamiento.
¿Qué es Gobierno corporativo?
El gobierno corporativo de acuerdo con la Bolsa Mexicana de Valores es el mecanismo que sirve de guía a la administración del negocio para asegurar niveles de eficiencia y garantizar la calidad, oportunidades y la adecuada generación de información sobre las condiciones financieras y operativas de la empresa.
Por lo tanto, se refiere al conjunto de principios, normas y prácticas que rigen la toma de decisiones y la administración de las empresas, a fin de lograr la rendición de cuentas, la equidad y la transparencia en la relación de una empresa con sus todas las partes interesadas (la junta directiva, los accionistas, clientes, empleados, gobierno y la comunidad).
Video Relacionado:
✅ ¿Cuál debe ser la estructura de mi Asociación Civil? Órganos de Gobierno
¿Cuándo está obligada una Donataria Autorizada a contar con Gobierno Corporativo?
El artículo 82, fracción IX de la Ley del Impuesto Sobre la Renta dice:
“Artículo 82. Las personas morales con fines no lucrativos a que se refieren las fracciones VI, X, XI, XII, XIX, XX y XXV del artículo 79 de esta Ley, deberán cumplir con lo siguiente para ser consideradas como instituciones autorizadas para recibir donativos deducibles en los términos de esta Ley.
IX. Que cuenten con las estructuras y procesos de un gobierno corporativo, para la dirección y el control de la persona moral, de conformidad con las reglas de carácter general que emita el Servicio de Administración Tributaria.
Lo dispuesto en esta fracción sólo será aplicable tratándose de personas morales con fines no lucrativos con ingresos totales anuales de más de 100 millones de pesos o que tengan un patrimonio de más de 500 millones de pesos.”
Es decir, las donatarias autorizadas tienen la obligación de contar con las estructuras y procesos de un gobierno corporativo siempre que tengan ingresos totales anuales de más de 100 millones de pesos o que tengan un patrimonio de más de 500 millones de pesos.
¿Para qué sirve el Gobierno Corporativo?
Dejando de lado la obligatoriedad de la implementación del gobierno corporativo para ciertas donatarias autorizadas, es importante saber que contar con estructuras de gobierno corporativo es beneficioso, ya que ayuda a centrar las decisiones de la empresa en las responsabilidades, derechos y obligaciones de esta y así evitar que las decisiones se basen en intereses personales que descuidan los objetivos del negocio.
Entre otros beneficios podemos encontrar que un correcto gobierno corporativo garantiza la equidad entre todos los accionistas y protección de sus derechos, ayuda a coordinar eficiente entre los distintos involucrados en la toma de decisiones estratégicas, previene conflictos entre familias, así como permite incorporar el valor de intangibles como son la marca y crédito mercantil.
¿Cómo puedo implementar un Gobierno Corporativo?
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) son organismos reguladores en México que supervisan y promueven prácticas de gobierno corporativo. Además, existen códigos y lineamientos específicos, como el Código de Mejores Prácticas Corporativas de la BMV, que proporcionan directrices detalladas para la implementación efectiva del gobierno corporativo en las empresas mexicanas.
De manera general, para implementar un gobierno corporativo se establecen los siguientes pasos:
- Establecer los órganos de gobierno: Los principales órganos de gobierno en una organización son la Asamblea General de Socios o Accionistas, el Consejo de Administración y el Comité de Dirección.
- Crear la Asamblea General de Socios o Accionistas: La Asamblea constituye el órgano de decisión de la sociedad. Sus acuerdos deben ser cumplidos y ejecutados por la administración y define, a través del voto, el rumbo de la empresa.
- Crear el Consejo de Administración: Desde el Consejo de Administración se da formalidad a los procesos administrativos y se precisa la visión estratégica de la empresa.
- Crear el Comité de Dirección: En este comité se definen, evalúan, aprueban y ejecutan oportunamente los planes y estrategias que el Consejo de Administración diseña.
- Establecer la misión y visión de la empresa: Una vez establecidos los órganos de gobierno, redactar la misión y la visión de la empresa, así como los valores, las estrategias clave de negocio y los organismos y departamentos que la conforman.
- Identificar los valores de la empresa: Determinar los principios éticos y culturales que apoyan la misión y dan forma a la visión empresarial evidenciando el compromiso de la empresa con la sociedad y las buenas costumbres al interior de la organización.
- Diseñar la gestión de riesgos: Visualizar los posibles riesgos que puede contraer la empresa en distintos momentos y diseñar un sistema equilibrado que advierta, determine, regule y contribuya a reducir las vulnerabilidades del negocio.
- Elaborar el método de control interno: Desarrollar un método de control interno para asegurar el cumplimiento de la misión y reducir los riesgos de corrupción u omisión de labores.
La autoridad ha venido fiscalizando a las donatarias autorizadas de manera más efectiva y periódica para poder tener bajo la lupa las operaciones que se llevan y verificar que los recursos que obtengan a través de los donativos recibidos se apliquen a los fines sociales por los que fueron constituidas.
Por la importancia que representan donatarias autorizadas en ese nivel de ingresos, es correcto que existan estructuras que logren garantizar el fin para la cual fueron creadas, así como garantizar a los donantes que los recursos si se están aplicando a la satisfacción de necesidades de la colectividad.